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    Argentina: desalojan plaza y anuncian más protestas

    August 11, 2022 GMT
    Manifestantes yacen en una calle en medio de una avenida en la Plaza de Mayo en Buenos Aires, Argentina, el miércoles 10 de agosto de 2022. Miles marcharon a la Plaza de Mayo para exigir más dinero para programas sociales. (AP Foto/Natacha Pisarenko)
    Manifestantes yacen en una calle en medio de una avenida en la Plaza de Mayo en Buenos Aires, Argentina, el miércoles 10 de agosto de 2022. Miles marcharon a la Plaza de Mayo para exigir más dinero para programas sociales. (AP Foto/Natacha Pisarenko)

    BUENOS AIRES (AP) — Cientos de desempleados y trabajadores del sector informal desalojaron el jueves una plaza de Buenos Aires donde acamparon durante la noche en reclamo de más ingresos y ayuda para contrarrestar la inflación, que ha agravado su pobreza.

    Sin embargo, advirtieron que continuarán con las protestas.

    Los integrantes de combativas organizaciones sociales como el Polo Obrero y el Movimiento Socialista de los Trabajadores recogieron sus carpas, mantas y colchonetas con los que pasaron la noche en la Plaza de Mayo, frente a la casa de gobierno.

    “Todo está caro, no alcanza. Con 22.000 pesos (unos 157 dólares al mes), ¿qué hacemos? La luz sube, las mercaderías suben... yo con 55 años no puedo salir a buscar trabajo”, dijo a The Associated Press Mirta Pérez mientras recogía sus pertenencias.

    La inflación en julio fue de 7,4% respecto del mes anterior, la tasa mensual más alta en más de 20 años. En tanto, la tasa interanual escaló a 71%, lo que sitúa a Argentina como uno de los países con mayor inflación en el mundo.

    Pérez trabaja en un comedor comunitario donde también recibe alimentos. Por esa tarea obtiene la cifra equivalente a 157 dólares en el marco de un programa estatal que asiste a cientos de miles de personas por las tareas precarias que realizan, como barrer las calles o elaborar pan y otros alimentos a precios más económicos.

    A esos comedores acuden incluso los trabajadores del sector formal que no llegan a fin de mes.

    La protesta que duró 24 horas es una más de las que se suceden a menudo en Argentina en medio de la aceleración de los precios y el creciente deterioro social.

    Los manifestantes decidieron pasar la noche en el lugar en protesta por la imposibilidad de reunirse con el ministro de Economía, Sergio Massa, a quien querían elevar sus reclamos. Massa asumió hace una semana en un intento del presidente Alberto Fernández de enderezar la economía y combatir la suba de precios -particularmente la de alimentos- que ha agudizado la pobreza que ya afecta a cerca de 40% de la población de unos 47 millones de habitantes.

    Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero, dijo a AP que las protestas continuarán hasta que el gobierno entregue más ayudas estatales. Está previsto que esa organización y otras participen el 17 de agosto de un paro organizado por algunos sindicatos que reclaman aumentos salariales.

    Belliboni señaló que los líderes de la protesta presentaron una nota en el Ministerio de Economía en la que exigieron “un bono de emergencia para quienes están debajo de línea de indigencia, jubilados y para trabajadores precarizados” y el incremento a más del doble del salario mínimo actual de 47.850 pesos (unos 341 dólares).

    La portavoz del gobierno, Gabriela Cerruti, instó a las organizaciones a dialogar con el Ministerio de Desarrollo Social e indicó que esa cartera se empeña en transformar en empleo genuino los planes estatales.

    Pero Belliboni apuntó que el ministerio “dice que no tiene recursos” y que se limita a “realizar ajustes”.

    El gobierno anunció recientemente un bono de unos 78 dólares a los beneficiarios del programa Potenciar Trabajo -alrededor de 1,2 millones de personas-, que se pagará este mes.

    La precariedad laboral y la disparada de precios -en parte generada por la guerra de Rusia y Ucrania y por distorsiones de la economía- golpean a los más necesitados en Argentina.

    Según UNICEF, más de un millón de menores dejó de comer alguna comida -desayuno, almuerzo, merienda o cena-, una situación que también afecta a tres millones de adultos.

    La insuficiencia en los ingresos generó además una reducción del 67% en el consumo de carne y del 40% en la ingesta de frutas, verduras y lácteos en los hogares, dijo la Encuesta Rápida sobre la situación de la Niñez y Adolescencia 2022 de UNICEF Argentina. Agregó que uno de cada tres hogares no puede cubrir sus gastos corrientes y 50% los gastos escolares, entre ellos la compra de libros y útiles.

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    El periodista de AP Victor R. Caivano colaboró en esta nota.